Por Florencia Bernal
Las frases “motivacionales” como “si no te quieres tú, nadie te va a querer” pueden ser igual de peligrosas como “mi amor lo va a cambiar”.
Salir del romanticismo, implica también ampliar nuestra idea de amor por fuera de la pareja. Saber que podemos fortalecer y construir lazos afectivos de amistad que nos espejeen positivamente y nos ayuden a fortalecer nuestra autoestima. Evidentemente, sí es posible que nos quieran, mientras vamos aprendiendo a querernos mejor.
Somos dignas de amor, aunque todavía no sepamos bien cómo amar algunas partes nuestras que duelen.
Empezar a establecer vínculos seguros y una red de apoyo es parte de fortalecer nuestra autoconfianza. Las relaciones también pueden ser sanadoras en este punto.
Por eso, hoy, te proponemos cuidar tu salud mental para cuidar tus relaciones. Empezar a cultivar una mirada más compasiva con nosotras mismas, con nuestras inseguridades y aprender a querernos en el proceso también.
Algunas ideas que ayudan a reforzar nuestro autocuidado:
- Trabajar en nuestro desarrollo personal.
- Aceptar quienes somos hoy, mientras vamos mejorando aspectos propios a futuro.
- Identificar nuestros deseos y proyectos individuales.
- Generar tiempos de descanso y de recuperación.
- Acompañarnos compasivamente en los momentos en que las cosas no salen perfectas o van mal.
Trabajar sobre nosotras es también trabajar sobre el tipo de compañero que vayamos a elegir (o dejar de elegir).
Priorizar nuestra salud mental, es un camino sinuoso, que no siempre será perfecto, ideal o romántico, pero es también el que nos va a acercar cada día un pasito más a esa persona que queremos ser o a ese vínculo que queremos construir.
La relación con nosotras mismas establece los cimientos sobre las que construimos, sostenemos y elegimos a todos los demás vínculos. Ponerla primero, es un acto revolucionario, transformador y hasta político.