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Las mujeres detrás de Cruces X Rosas

Por @wickyalice


Camila Trombert, co- fundadora de Cruces X Rosas nos cuenta cómo ha ido evolucionando este proyecto desde su génesis como una idea publicitaria para visibilizar los feminicidios en México, a una organización de 160 voluntarias que ha apoyado a más de 1500 mujeres con terapia sicológica con perspectiva de género.



¿Cómo nació el proyecto de Cruces?

Cruces nace como una idea creativa en una agencia de publicidad, en manos de un grupo creativo hermoso.


¿Cuáles fueron las motivaciones para crear el área de salud mental de CXR y en qué medida transformó el proyecto inicial?

Comenzamos como un IG que retrataba con nuestros talentos de agencia y muchas colaboraciones lo crudo de los feminicidios en México. Durante la pandemia tomamos un diplomado de Modelo de Negocios para ONGS en https://www.learningbyhelping.com/ y nos percatamos que había un trabajo de reparación que hacer con las víctimas en su salud mental durante y post la violencia, además de vernos sobrepasadas con solicitudes de ayuda. Además de hacer contenido, ¿qué podíamos hacer para que esas mujeres salieran de sus círculos de violencia? Dar terapia y eso creció.

Creció a tal punto que hoy tenemos una Red de más de 100 Psicólogas, un Staff tomador de decisiones, protocolos de atención de autoría propia y apoyamos a un promedio de 250 mujeres a la semana.


¿Cómo logran hacer funcionar una organización con voluntariado? ¿Cuántas personas trabajan actualmente en la organización como voluntarias?

Cruces tiene dos grandes áreas; la parte asistencial dónde damos terapia y el colectivo creativo. En ambas áreas tenemos un total de 160 voluntarias que creen en la causa.

Para parar una organización a base de voluntarias se requiere un trabajo primeramente transparente, pero sigue siendo muy retador. Uno de nuestros objetivos como organización es fortalecer la cultura del voluntariado como un acto generoso y responsable que nos recuerda nuestros muchos o pocos privilegios y la capacidad que tenemos de generar cambios. Una mujer a la vez.


¿A cuántas mujeres han apoyado con terapia en los casi 5 años de funcionamiento de Cruces?

Nos hemos profesionalizado con el tiempo, por esa razón no tenemos un número claro. Sí sabemos que el 2022 830 mujeres iniciaron su proceso con nosotras y yo estimo que hemos apoyado a alrededor de 1500 en total.


¿Cuáles son las problemáticas que más se repiten en las consultantes?

Una mujer que está viviendo violencia experimenta mucha ansiedad y temores. Varias vienen con depresión, ideación suicida y baja autoestima. Cuando ya terminamos el proceso realizamos una encuesta para conocer qué creen ellas que deberían trabajar más adelante y declaran tener miedo a la soltería, reconocen un grado de codependencia y en algunos casos no saben cómo dejar el miedo atrás para tener relaciones sanas en el futuro.


¿Cuál es la visión de CXR sobre el feminismo?

El feminismo, como todos los ISMOS, propone una visión de las cosas. En medio de tanto cambio y la diversidad de enfoques en este movimiento buscamos construir sobre los puntos en común. El feminismo, por tanto, se resume para nuestra organización como el discurso y la práctica para que las mujeres y niñas tengan igualdad de oportunidades, reduciendo brechas y generando espacios seguros.


En general, CXR está enfocada en trabajar en violencia de género en relaciones heterosexuales ¿Por qué crees que es importante enfocarse en esto?

Por que la violencia de género ocurre por parte de un varón hacia una mujer y porque el vínculo sexo-afectivo puede hacer muy dificil el que identifiquemos las experiencias violentas. Es más sencillo ver las violencias sistemáticas que las que ocurren al interior de una relación, sobre todo cuando entre golpes hay “te amo”, regalos y reconciliaciones.


¿Cuál es a tu juicio la diferencia entre ser feminista v/s antipatriarcal?

Me parece un debate conceptual, que vive en el mundo de las ideas. Pero en la calle, en las casas, en cada relación, parece ser lo mismo. Las heridas que deja el patriarcado en nuestra vida se solucionan con un movimiento que reivindique los derechos de las mujeres. El feminismo es una de las formas - aunque no la única - como derrocamos el patriarcado, pero ahondar más en esta pregunta puede concluir en que como colectivo carguemos con una etiqueta y es justo lo que no queremos. No queremos ser del bando de las que creen que el feminismo es la única manera, ni de las que creen que ser antipatriarcal hará la diferencia. En Cruces queremos ayudar, y elegimos ayudar a las mujeres que sufren violencia. El nombre que le pongamos a eso es lo que menos nos importa.


Qué le dirías a las mujeres que no se consideran feministas y no están de acuerdo con el movimiento en general?

Que busquen al menos alguna injusticia social y que peleen por ella. No todas tenemos que adherirnos a la misma causa ni pensar igual (aunque me sigue pareciendo básico que una mujer defienda sus derechos y con eso los de las demás). Entiendo el hartazgo que genera el conflicto constante, me he sentido atacada y enjuiciada por mujeres del movimiento en algunas oportunidades. Pero la idea de un mundo con igualdad de derecho me sigue seduciendo más que los conflictos internos. A todas las mujeres las invito a observar los cambios positivos que las feministas del pasado generaron, meditar en ellos, buscar un espacio en esta ola y hacer lo que te toca. Todas podemos aportar a que las cosas mejoren y aún pensando diferentes, buscar el bien común.


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